Dicen que Gorostiza acogió en su día carreras de ciclocross, sólo los más viejos de lugar recuerdan estas gestas de bici al hombro, barro y caras de sufrimiento. El sábado se vivió el renacimiento de las carreras del ciclismo de montaña en Gorostiza, con más de dos cientos txikis que tuvieron que superar innumerables obstáculos, rampas, ríos, raíces y curvas cerradas, todo ello adaptado a cada edad y con ayuda de los voluntarios del Club, pero la sensación de competición y nervios estuvo presente en cada instante del recorrido.
